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Arte y Cultura

El amor no dura una sola noche

De derecha a izquierda: Miss Anayeli, Kristen, Darien, Elsa, Ana Sofía, Profesor Adrian, Angel, Mariana, Miss Vielka. (foto tomada por Daniella Sanchez)

A las 7 de la noche con 14 minutos empezaron a oscurecer las luces, la audiencia buscaba su sitio y todos estaban vestidos de pies a cabeza de gala murmurando entre sí sobre quién era su hija y qué papel tenía. Mi hermana y yo nos habíamos peleado unos minutos antes, y al tomar nuestros asientos con caras rojas por tanto llorar, fuimos quemadas con la mirada de las señoras que habían sido testigos de nuestra gran pelea verbal. El sentimiento de incomodidad estaba presente, y las miradas de los ancianitos lo hacían peor. Tomamos nuestros asientos y empezamos a guardar silencio. 

 La miss Anayeli nos da una introducción, no sólo de la obra en sí, sino también de la trayectoria de esta comunidad de chicas que a diario bailan, cantan y actúan para mejorar sus interpretaciones artísticas. Las palabras que esta mujer utilizó para poder describir este proyecto, El Colectivo Transfórmate, fueron tan feministas y tan mexicanas, que hasta la propia Frida Khalo estaría feliz. Después de la introducción, el profesor Adrian comienza a tocar el piano y las chicas pasan al frente del escenario a cantar una melodía navideña, Carol of the Bells, siendo una introducción para la obra, “Yo Nunca Nunca en Navidad”. 

Esta obra original trata sobre una familia que tiene aspectos tóxicos en sus relaciones. La primera relación tóxica está compuesta por una hija, que quiere seguir su sueño de ser bailarina, y una madre soltera, que no permite que su hija siga con ese sueño. Asimismo la otra está compuesta por un hombre que nunca le ha dicho a su esposa que la ama, y una mujer que está harta de tener que ser la única que le pone atención a la relación. Además, cuenta con dos personajes quienes ayudan con el clímax, la abuela (quien tuvo un pasado muy divertido) y la tía (quien es bailarina y está dispuesta a apoyar a su sobrina).

Una obra llena de comedia, lujuria, amor, suspenso, y más, nos da una gran forma de poder entender la importancia de la familia y el amor. 

Al terminar la obra, mi hermana y yo nos paramos para poder dar las gracias a todas estas creativas e innovadoras personas quienes mejoraron la noche de todos con su gran actuación. Salimos del teatro, nos metemos al carro y fuimos a la casa, no sólo con una linda moraleja, sino también con canciones que no podían salir de nuestra cabeza. Una linda obra para todos quienes les encanta la comedia, el romance y el amor entre la familia. 

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